Nos tapó el agua
Tras un arranque de año que prometía mucho, Los Buitres hace tres partidos que no ganan además de peder el rumbo futbolístico. Sin dudas los dos fines de semana sin jugar por motivos diversos hicieron peder la alicaída calidad de los ejecutantes de este hermoso deporte; además de formar un 11 titular muy distinto al que venía jugando por inconvenientes en el transporte a tiempo de gran parte del plantel y sus lógicos reemplazos por parte de jugadores con poco rodaje en este 2007.
El último fin de semana Los Buitres se enfrentaron con el equipo de ATC (Adrogué Tenis Club), un equipo difícil, de buen trato de balón pero que cuenta con la calidad de “hijo nuestro”. Por cómo se dio el partido hay que se muy objetivo y expresar claramente que el triunfo del adversario de turno fue muy merecido pero que no le ganemos a nuestro hijo nos da la pauta del momento que se vive.
Seré breve en el comentario del partido en sí para luego explayarme mucho, con total soltura, con mucho sarcasmo, ironías y clavando puñales a troche y moche para desangrar a todos los h…, perdón, me exacerbé…para hacer una crítica constructiva.
Comenzó el partido como se venía dando últimamente, tranquilo, cada uno buscando su mejor juego, tratando de a poco de adueñarse de la pelota y manejar los ritmos del partido. Algo que también sucedió en estas primeras fechas es que los Buitres no consiguieron ese cometido, no consiguieron profundidad en cada ataque que elaboraron pero igualmente llegaron al gol. Gol de Nico que trepo por la derecha en una de sus escapadas furtivas y colocó un centro a nadie (Andrés todavía no había cruzado el área chica de su propio arquero) pero la suerte estuvo de su lado cuando la canillera del defensor elevó el esférico y lo ayudó a clavarse en el segundo palo, atrás del golero rival.
Promediaba la primera mitad y el tricolor (así lo apodé en sus comienzos) se encontraba con una ventaja que el desarrollo no reflejaba. Desde ahí ATC fue un poco más incisivo pero no lograba cristalizar sus ataques en oportunidades de gol claras (salvo un palo de por medio). Así se fue esa etapa, Los Buitres sin hacer mucho en ataque pero con cierta solidez defensiva lograban estar al frente del marcador cosa que no era poco pero había que sostenerlo por lo menos.
En el complemento nos encontramos con un arranque chato por ambos lados, sin embargo, ATC tenía que ir en busca del empate y se lo vio un poco más atrevido, acumulando mucha gente en cada ataque. El rumbo del partido cambió cuando luego de un centro mal ejecutado por un jugador rival (estuvo desenterrando el pie casi 3 minutos) pasó a ras del piso por el primer palo sin ser desviado por nadie y encontrando el pie de un jugador de ATC (que estaba más solo que delantero Buitre) que solo tocó para que la pelota entre mansa y tranquila al medio del arco (Fercho intentó desviarla sobre la línea pero se le acalambró la cadena en el intento). Las goteras del techo defensivo buitrense eran cada vez más grandes y había peligro de inundación. No tantos minutos habían pasado del empate y una jugada inválida por claras posiciones adelantadas de dos jugadores contrarios desató un blooper defensivo que terminaron aprovechando para dejar a Los Buitres 1-2 y sin respuestas anímicas. A esa altura, el lateral izquierdo hacía agua, el quipo estaba largo por ende los rebotes eran capturados por ATC y los nervios eran muchos.
Para colmo de males, en otra jugada inválida y confusa a la vez, ATC encuentra el
Se jugó muy mal, se venía jugando mal, pero podemos tomar en cuenta algunos factores externos que también ayudaron a esta derrota: algunos jugadores hacían mucho que no jugaban, otros llegaron tarde, el parate de 3 semanas y la lluvia. Con respecto a el rendimiento de cada uno podemos afirmar, por si alguien lo dudaba, fue bajo tirando a bajísimo, pero esto es fútbol y suelen suceder estas cosas. Por eso cuando las cosas andan mal el grupo de jugadores se debe hacer más fuerte, hay que tirar para el mismo lado siempre; nos podemos equivocar, estar cansados, pero nadie da mal un pase o erra un penal o es superado en velocidad por un adversario a propósito. Podemos tener diferentes opiniones o puntos de vista de cómo encarar un partido u otro, tal vez filosofías distintas de fútbol; eso es discutible (son ideas, puede y debe haber muchas) pero descargar ira contra otro/s no es de buen compañero, menos cuando se plantean desde la misma posición del otro (nunca podré exigirle a nadie algo que no me puedan exigir a mi).
Por último, para terminar este momento reflexivo voy a dejarles unas frases para meditar:
- "La técnica es el esfuerzo para ahorrar esfuerzo."
- "No hay más que una educación y es, el ejemplo."
- "El que tiene mala memoria se ahorra muchos remordimientos."
- "Poco se aprende con la victoria y mucho con la derrota."
Hay más fotos en "El Archivo de Los Buitres".
