Anuario 2005

Aprovechando que llega fin de año y las fiestas se multiplican, es hora de festejar por el primer año de Los Buitres en la Primera División, por la continuidad en esa categoría por lo menos por un semestre más y por el Ascenso (que fue en marzo pasado pero a causa del 2004) que posibilitó este presente cuyo festejo quedó postergado por el apretado calendario deportivo que nos tuvo de rehén todo el año.
Además, este fin de año no solo nos impulsa a festejar por diversos motivos, también nos hace reflexionar sobre la vida, nosotros en ella, ella en nosotros, nosotros en vosotros, él en ella, ella en todos, todos en cada uno y así seguiría todo diciembre...pero aquí estoy para traerles el hermoso momento del relax, la comprensión, la interpretación, la meditación y la oración; llegó el rinconcito de la reflexión pero en esta ocasión repasaremos todo el año, aunque sea los momentos sublimes que mi cabeza atesora, quizás con nubosidad variable o talvez con cielo despejado.
El año comenzó en marzo luego de unas extendidas y merecidas vacaciones a causa del éxito final del 2004 que posibilitó jugar la chance de ascender. Con un partido amistoso encima, Los Buitres se alistaron a disputar la promoción que al final los depositaría en la “A” con un gol de otro planeta que hizo Pablo de rabona (la sacó de la galera). Pero poco duró tanta alegría junta que en apenas 30 segundos de estadía en la ansiada división, Motorivas los vacunó (luego llegaron 4 más). La balsita en la que se habían embarcado para semejante aventura ya estaba más dañada que el GAMMA de Fidel y el Che en la Revolución Cubana. Pero luego de varias tormentas tropicales casi tan fuertes como el huracán KRATINA, Los Buitres vieron una pequeña luz y tuvieron tiempo de dar vuelta el timón, llegar hasta ella y terminar en tierra sanos y salvos.
En este primer año se encuentran las mejores expulsiones de Cacho, no tuvo más de dos partidos consecutivos sin irse antes a las duchas. También recordamos goles en contra de la propia meta como el del Huevo, por arriba y desde el medio campo, un verdadero golazo. Hablado de goles hechos por jugadores buitres pero hacia su propio arco debemos recordar rebotes innecesarios de su portero Clemente, pelotas mal entregadas en el área que dejaron solos a los delanteros rivales para definir como una de Pepe, un pifie de Pablo en el área chica tras pararla displicentemente mientras que una multitud de rivales llegaban a toda velocidad con sed de gol; y también, cómo olvidarse, del gol de la victoria de Fabert cuyo autor fue el inconfundible Negro Duranti tras un centro débil que no pudo despejar a consecuencia de su pique a más de 5 cm/hora.
Cómo olvidarse de los caños que se comieron la mayoría en un partido contra Jogo Bonito de parte del número 10 de estos que hizo hospitalizar a varios jugadores. También en otro partido lo sufrieron pero no vamos a recordarlo en detalle. Obviamente tenemos lesiones por doquier como la previas al comienzo como la del casi olvidado Chelo, la conmocionante rotura de rodilla de Dario Dávila al iniciar la temporada que lo mantuvo y lo mantiene alejado del deporte de alta competición. También recordamos los desgarros de Huevo Fontana que como positivo tuvo que al regreso clavo un golazo desde 35 metros tratando de probar cómo le había quedado esa pierna en un “rechazo al voleo”.
No quiero ser injusto olvidándome de algo o alguien en el transcurso del 2005, pero también creo necesario que mi memoria falle para no dejar mal parado a más de uno con este recuento de acontecimientos.
En esta temporada 2006 que ya comienza, Solo Los Buitres insistirá con esta publicación absurda y mediocre que sale de vez en cuando y a los ponchazos (pero sale), y tratará de describirles la actualidad buitrense omitiendo todo aquello que pueda afectar nuestra imagen de forma irreversible.
Hasta la próxima.

AFJP